Decir que fue de repente es poco…
no se decirte como lo supe,
que mi cuerpo me decía
lo mismo que me gritaba mi mente,
porque eso nunca me pasa.
yo nunca supe relajar mis músculos
cuando alguien me tocaba.
nunca supe dejar la tensión dissolver.
nunca sentí la calidez de otra piel
envolverme como una mantita
hasta que me cerraran los ojos,
hasta que me callara la mente.
en el espacio que habitamos no existe la desnudez
porque no existe el acto de vestirse.
yo nunca me tapo
yo nunca me escondo
yo nunca me dudo.
me abro, me suelto y dejo que la luz
que emite tu mirada brille contra mi piel.
y que calentito se siente.
esa manera en la que me miras.
nunca siento frío contra mi piel desnuda
gracias al calor que me brinda la tuya.